Seguimos con los detalles, para los que se entretienen con estos temas.
Una vez establecida la escala, comenzó el trabajo de dibujo apoyado como ya dije, en el manual ruso, y algunas otras fotografías. Supuse que cualquier motor pequeño de moto entraría en el espacio disponible, y comencé la búsqueda de uno nuevo sin caja de cambios, pues para el usuario, sería el sistema más apropiado.
No se como será la política de ventas de los fabricantes en otros países, pero en este, no se vende el motor completo nuevo de ninguna motocicleta.
El plan B, no podía ser otro que buscar uno usado en talleres del ramo.
Conseguí uno, de scooter Yamaha denominado 90, pero como tuve que abrirlo para revisar antes de prenderlo, aproveché para cubicarlo, y resultó ser cercano a los 80cc.
Me gustó ver que tiene motor de arranque eléctrico, y por supuesto el mecánico, a pedal.
Un punto en el que me detuve a pensar, fue el de la seguridad para el o los niños.
No hubiera sido de mucha preocupación si fuese de pedales, pero siendo impulsado por un motor de combustión, además de los elementos básicos como cinturones, cascos y roll bar, qué se podría hacer para detenerlo, en caso de perder el control, o una mala maniobra del niño?
Actuar a distancia…,
Todavía conservo unos equipos y accesorios de radio control, de cuando tuve esa fiebre.
Incluí para estudiarlo, la manera de usar un radio emisor junto al receptor y dos servos, para controlar a distancia, el corte de gasolina, y un dispositivo que aplique el freno de emergencia.
Quedó en mente sin desarrollarlo, pero con la confianza de que es totalmente factible.
Sigo…
Por su tamaño, al venir incluido el embrague centrífugo y correa de transmisión, es un poquito grande, y solo cabe en sentido longitudinal e inclinado, por lo que se requiere una transmisión a 90º.
El planteamiento para los componentes mecánicos, fue desde el principio utilizar piezas nuevas o usadas, pero de fácil obtención, aunque se necesitara hacer alguna modificación.
Así que para esta transmisión a 90º utilicé la caja de satélites de unos diferenciales que conseguí, haciéndole a uno de ellos la modificación correspondiente.
Por su fijación más cómoda a la carcasa del motor, queda la salida con las rpm, multiplicadas por ser el planetario el que recibe el eje del motor, siendo lo contrario de lo que buscaba, pero en aras de facilitar su adaptación, lo sacrifiqué, recuperando las rpm que pensaba, aguas abajo con la caja, transfer y transmisiones en los ejes.
No recuerdo bien cuál era el espesor de la chapa originalmente en el MB, pero en su día lo leí en algún lado, y creo que estaba entre los calibres #18 (1,27mm) o #16 (1,58mm), total que elegí en proporción a la escala, chapa laminada en frío de 0,6mm (calibre #24), un calibre manejable, fácil de cortar con tijera de herrería, e igualmente su conformado.
Quien haya trabajado con maquetas de papel, se puede imaginar este trabajo exactamente con la misma mecánica de armado, eso sí con guantes, pues corta como una hoja de afeitar hasta que no se rematen los filos…, y las uniones entre las diferentes piezas, igual, por medio de pestañas dobladas.
Realmente es una fase divertida desarrollar el trazado de cada pieza de forma individual, para que una vez doblada o curvada forme parte de un conjunto en tres dimensiones…, y tengo la suerte de tener este trabajo a diario (no en el área automotriz), a tamaño real.
La carrocería armada que se ve en las fotos, fue simplemente un prearmado como comprobación, por medio de unos pocos remaches de aluminio, y un par de alicates de presión. La idea final es, soldadura por resistencia (electro punto), de ahí las pestañas en todas las piezas.
Para el chasis utilicé un perfil comercial de chapa doblada en “C” de 2”x1” y 2,5mm de espesor, aproximadamente la mitad del tamaño del perfil principal original, en sus tres dimensiones.
Después de armado y soldado, no quedó lo suficientemente rígido, y se alabeaba a la menor presión en sus diagonales, lo que requirió cerrar la “C” con chapa, en buena parte de la longitud de los largueros, obteniendo el resultado deseado…, ahora sí quedó bien rígido.
A la par que trabajaba en el chasis y carrocería, me metí en ratos libres con el diseño de la pseudo caja de velocidades (avance y retro) y el transfer, en cuanto al concepto, pues para llegar al diseño y tamaño definitivo, como otras de las partes a definir, debía tener en mano varias piezas como los engranajes, para poder dimensionarlas e insertarlas en el dibujo. Aún así, modificaba cada dos o tres días los detalles constructivos, buscando economizar en mano de obra de mecanización.
De aquí en adelante, la mayor parte de la descripción solo ha quedado plasmada virtualmente en el proyecto, como archivo CAD, pues coincide con el momento en que decidí aplazar este tema a favor del Willys CJ3-A que recién acababa de llegar, aunque seguí afinando detalles constructivos mecánicos, durante un largo tiempo más.
Continuará…,